​

De la tormenta del claroscuro, el drama de los grises, al luto silencioso; Juan De la Cruz, sin concesiones se traslada al encuentro del color, el que intuye, inventa, el que pertenece como herencia, el que regresa a su casa desde el paisaje del tiempo.

​

Juan De la Cruz con mano firme y segura se hace del buril, la punta seca o el lápiz graso con la determinación de descubrir el milagro. Juan De la Cruz presenta su obra gráfica y en su diversidad se perciben sus caminos espirituales y sensibles.

Su obra está integrada por los elementos que exige el arte: dominio de la técnica, inspiración, verdad y una condición inseparable: arraigo a la tierra y a la tradición.

​

La exposición del maestro Juan De la Cruz es un acontecimiento que celebramos.

El arte en que la fama de la obra de Juan De la Cruz rebasa nuestras fronteras: es el tapiz, con su obra ganó el gran premio nacional de la famosa Bienal del Tapiz en 1984, Hoy el grabado que repunta con gran fuerza entre los artistas Tlaxcaltecas, cuenta, sin duda con uno de los más elocuentes representantes, Juan De la Cruz.

​